Antes del triunfo de la Revolución; existían dos instalaciones para la producción de elementos prefabricados, una pequeña planta en el poblado de San José, dedicada a la producción de viguetas pretensadas y bovedillas de hormigón con destino a la producción de cubiertas y entrepisos, el otro centro estaba ubicado en el poblado El Cano, donde se producían elementos postensados para puentes y grandes estructuras (puente río Guanabo, Itabo y Tarará).
Desde los primeros momentos después del triunfo de la Revolución, se vislumbró la actividad de prefabricado, como una de las más importantes vías para el desarrollo acelerado de las construcciones. Los volúmenes necesarios a construir resultaban muy complejos sin el uso del prefabricado, a partir de ese momento, se construyeron las plantas de Wajay y Boyeros.
En el año 1965, se construyeron tres grandes polígonos para la producción de hormigón pretensado, en las ciudades de Santa Clara, Camagüey y Bayamo. En estos centros se empleaban grúas sobre camión o sobre neumáticos y una planta de hormigonado con camiones hormigoneras.
A partir de contar con esta base material, así como la construcción de las plantas de grandes paneles IV y VI, se ejecutaron los proyectos de los diversos sistemas de prefabricado que se implementaron en ese momento, obteniendo una producción mucho mayor.
Durante este período, se produjeron los elementos que dieron respuesta al programa de las secundarias básicas, las construcciones agropecuarias (vaquerías, centro de ceba y otros). Se producía un promedio mensual de 10 mil postes de hormigón pretensado de 10.5 m de largo, para la construcción de líneas de distribución eléctrica, así como un promedio de 500 a 600 postes anuales de hormigón postensado, para la construcción de líneas de trasmisión de alto voltaje.
En esta etapa, se produjeron 5 millones de traviesas de hormigón para el ferrocarril, utilizadas en líneas principales y las redes ferroviarias para el desarrollo azucarero.
Además, se ejecutaron los elementos para la construcción de obras industriales, así como grandes volúmenes de producción de prefabricado, con destino al desarrollo de los programas hidráulicos del país.
En las plantas de viviendas para los sistemas Gran Panel IV; Gran Panel VI y Sandino, así como losas huecas, se lograron altos niveles de producción, llegando en el año 1986 a un total de 14 mil 825 viviendas prefabricadas.
En la actualidad la Empresa de Prefabricado y Premezclado creada en el año 2019, agrupa 18 Unidades Empresariales de Base, con 52 Plantas de Prefabricado y 16 Plantas de Premezclado, para un total de 68 Plantas, distribuidas en todas las provincias con 4087 trabajadores.